jueves, 14 de junio de 2007

El viajar es un placer...

Continuamos transmitiendo desde lo que quedó de la isla de la Expedición ya no me acuerdo cuánto... Sólo dos palmeras, algunos cocos y la Licen Pattt. Parece ser que Ximenita, que estaba un poco cansada y nerviosita, prefirió irse a nado y morir devorada por tiburones en celo, que quedarse un segundo más junto a la, ahora un tanto desquiciada, profesional, paradójicamente, de la salud mental.

Intercalando miradas entre la cámara y un supuesto invitado (que no es más que un coco) llamado Wilson, la lic se dispone a desarrollar el tema del día.

Lic: Hola Wilson! qué bueno que hayas venido desde tan lejos a nuestro reality...

Wilson: (nada)

Lic: gracias por las cosas lindas que decís, pero no, el placer es mío... Ay, mirá, me acuerdo de lo que les voy a contar y me muero de risa!! Seguro que alguna vez viajaste en el 101 cartel rojo...

Wilson: (nada)

Lic: me imaginé, jejeje... Bueno, está todo arreglado. Los que viajan son todos extras, todo pago Wilson. Si no sería imposible que cada vez que viajes, de ida y de vuelta, no consigas un mísero lugar... Si vas rumbo a retiro fijate bien que hay gente con bolsos que simulan estar dormidos, pero nada que ver... No es que tenés mucha mala suerte, no. Así que cuando te subas a uno de esa especie, sonreí mucho, mucho, y mientras de tambaleás a lo loco debido a los movimientos bruscos del divertidísimo chofer (parte de la jodita también), te podés entretener buscando las cámaras ocultas!!!!!!
Ahora te cuento un secretito sobre la gente que se moviliza vía 152, son personas directas, te dicen las cosas así de simple "pim, pam, pum", no te andan con rodeos, a veces incluso suelen confundir sinceridad con sincericidio... Cuando tienen una meta van derecho con los brazos abiertos hacia ella; tal como el colectivo, derechito todo tiempo, Maipú, Cabildo, Santa Fe...
Y algo más... esto para los que viajan en el 57, específicamente en el ramal por ruta 8 que va para la zona de San Miguel. Son unos desgraciados, sépanlo! La vida los maltrata, tal como el colectivo... Y los maltratará bastante seguido; las desgracias son directamente proporcionales a la frecuencia con que se lo tomen. Es gente muy sola, ya la horita que se pasan esperando al transporte en cuestión es una muestra bastante representativa.

La Licenciada Perch, cansada ya de tanta charla con Wilson, decide darse un chapuzón en la inmensidad del mar que la rodea.

Y no vuelve más. Se metió dentro de una botella y fue a entregarse cual mensaje al turista de la playa más cercana.

1 comentario:

Joaquin dijo...

Hola Carolina, no me conoces, soy amigo de Soledad Perchante, estuve en tu blog, me parecio muy creativo e interesante, solo eso por ahora, saludillos.Joaquin