Mientras escuchaba la publicidad esa de no sé qué cosa (me parece que pastillas, pero no apostaría mis brazos ni mis córneas defectuosas), pensaba en los concursos y Carolina.
Voy a ir exponiendo en función de frustración creciente.
Primeramente podría ubicar lo que llamaré "Concursos a medias". Es un pasatiempo muy divertido que consiste en hacer el 50% en la participación del ya antes mencionado concurso. Y nada más.
Jugar al Loto y no ver los números que salieron, comprar el diario del domingo que viene con revista y concurso, y nunca chequear al otro día si se tuvo suerte. Comprar un cupón, llenarlo y que quede perdido en el fondo de la cartera, jamás meterlo en la urna.
He utilizado decenas de cuponcitos de farmacia polirrubro como señaladores.
Poseo material suficiente como para empapelar las paredes con las tarjetitas de puntos de famoso concurso de modernos cigarrillos... porque a algunas personas se les pasa la fecha.
Los niveles de frustración son en este caso bajos. No existe interés alguno, y por lo tanto, tampoco tensión o expectativa. Ganar o perder da igual, de hecho uno ni se entera del resultado.
En segundo lugar, con una tensión y frustración concomitante llegando al nivel medio de tolerancia psicológica, encontramos al "Concurso propiamente dicho", en el cual uno participa hasta el momento en que alguien dice "no te ganaste nada, perejil, seguí participando".
Si hubiera guardado cada tapita de gaseosa carente de premio tendría una habitación de mi casa destinada a ellas. Sólo para pasar por delante de la puerta y sentir cómo se ríen de mí...
Otro cuarto podría destinarlo a álbumes y figuritas repetidas que no sirvieron más que para asegurar y formentar la tala de árboles, junto con papelitos de rifas, comprobantes de lotería nacional, quiniela clandestina, cartones de bingos y sus números sin tachar.
Llegamos, finalmente, al máximo nivel de sufrimiento, desolación, impotencia, dolor, depresión, con el "Concurso Todos Ganan".
Qué es esto??? Lo lindo de ganarse un premio es que te lo ganás solo, che! Te volvés "distinto", sos el tipo de suerte, el niño elegido por dios que se llevó la bicicleta de Coca Cola; la chica que tendrá un año su cabello brilloso sin poner un mango; el que se ganó vacaciones para todo el grupo de amigos en algún lugar paradisíaco; aquel que aseguró una ronda más de cerveza cuando destapó la última botella.
Sos el especial.
Entonces, qué sentís cuando llenás el álbum que no tiene figuritas difíciles? Cuando te ganás, como todos los que pasan por esa esquina, un mes gratis de clases de computación?? Cuando te dan un trofeo por el solo hecho de haber participado de un torneo???
Lo menos, el más perdedor, el de la L aplastante en medio de la frente.
Sí, ese sos!! Bien arriba ese cartel!!!!
PD: ahh, me pasó algo raro el sábado. Me tuve que contar los dedos de la mano izquierda porque pensé que faltaba uno... Por suerte estaban todos.