miércoles, 29 de junio de 2011

Publicidad descompuesta




Tengo dos publicidades de radio metidas en mi cabecita, pero mal, las canto como a mí me suenan. Lo alarmante de la situación es que hubo gente que pensó en su trabajo y yo digo cualquier cosa, y en el caso dos es más grave aún, ya que con mis cánticos le hago publicidad a una empresa que no fue la que pagó por el jingle.

- Esa vaca tiene mu, esa vaca tiene mu, esa vaca tiene musgo (musgo? sí, digo musgo o a veces "mugre")

- Tenés una idea, tenés sushipop, tenés una idea, tenés sushipop (también puedo completar con "unifon", que ya ni siquiera existe)

Aire

Por qué los acondicionadores de aire no son de temperatura continuada? O sea, cuando vos vas a comprar tenés la opción de comprar el AA común o uno frío-calor.

Por qué? No debería ser todo igual?

Debería ser un acondicionador de aire que vaya desde los 14º hasta los 25º, pero graduado en grados reales. Cuando en verano alguien pone el aire a 16º te morís de frío y eso no es real, porque cuando en la vida misma esa es la temperatura está divino, no hace frío. Y si en invierno ponés a 24º no deberías quedar sudando sobre el escritorio.

Aunque si lo pienso más en detalle, el acondicionador debería con una sola temperatura satisfacer la necesidad del comprador. Por ejemplo 18º es mi ideal, sea verano, sea invierno.




jueves, 2 de junio de 2011

Prohibido nuestro amoooooor, y qué???


Su historia podría ser la central de una novela mexicana. O de una local, por qué no... Estevanez escucharía ansioso cada relato, imaginando qué actores convocaría, cómo sería cada capítulo y en qué preciso instante iría contando cada cosa.

Él es encargado de un edificio. Llamémoslo Carlos. Vive en el último piso junto a su mujer -con cara de pocos amigos- que trabaja en una rotisería a media cuadra, el hijo de 25 años con la mujer y un pequeñito de 5.
Liliana, la mujer de Carlos, tiene un hermano que trabaja también como encargado a una cuadra del edificio 1, y vive allí junto a su esposa, Luján -que trabaja en edificio 1 limpiando algunos departamentos.

Un mediodía, horario de mayor trabajo en una rotisería, Liliana va rápido a su casa a buscar cambio, se ve que ese día todos habían ido decididos a pagar con $100.

Qué se encuentra?

A su marido en una posición un tanto comprometida con Luján, su cuñada. Seis años de amor prohibido y oculto -los amantes en su defensa declaran que fueron sólo 3 meses-, descubiertos por falta de billetes de $10.

Luego de varios meses de lucha, gritos, caminatas de una cuadra de edificio 1 a edificio 2, quejas del consorcio, llega el final de la historia.
Carlos es perdonado por Liliana, así como Luján es perdonada por su marido, Ricardo. Todo vuelve a la normalidad a excepción de que Luján ya no trabaja más limpiando en el edificio de las manzanas prohibidas.

Dos meses después, los vecinos de Edificio 1 notan que Carlos esa mañana no había salido a barrer la vereda ni encerar el palier.
Parece ser que Luján tampoco fue vista esa mañana.

No es una historia de suspenso, venganza y muerte. No.

Es una historia de amor. Carlos y Luján se fueron juntos a comenzar su vida en otro edificio, libre de esposos, libre de humo.





Naaah, mentira!!!! Son ciertos los personajes, el resto es fruto de mi imaginación. El encargado del edificio donde trabajo renunció ayer y me divierte pensar que se fue con su concuñada que para mí lo miraba con ganas...