jueves, 29 de enero de 2009

Simplismo

Las relaciones amorosas son como andar en bicicleta de a dos, esas que tienen los dos asientos y respectivos pedales.
Arrancás y te matás de risa; le empezás a poner empeño, cuesta la sincronización pero después, en el mejor de los casos, salís para adelante.
A veces hay uno que se cansa más o se aburre, levanta las patitas y deja de pedalear. Todo el trabajo recae entonces en el otro pobre fulano o fulana que deja un pulmón, mucho cansancio y sobre todo, un corazón vapuleado.
La bici se va al mismísimo demonio... quien iba plácidamente haciendo nada ni siquiera cae al piso, sigue caminando sin un rasguño. Mientras, el otro está revolcado en el piso, no tuvo fuerzas para evitar la caída y quedó desparramado, raspado y con ardor.
Pero a este último se le formarán cascaritas, que, si bien le recordarán el golpe sufrido, le recordarán sobre todo el paseo vivido. Tal vez, incluso aprenda a evitar terrenos desfavorables y determinados compañeros de pedaleada.

viernes, 16 de enero de 2009

Te lo estoy pidiendo bien...


Para hacer las cosas más sencillas y con algo de tiempo, decidí hacer una lista de pedidos para el viaje que emprenderé esta noche. Me parece más organizado hacerlo de esta manera que tener que quejarme el día 27 a mi regreso.

Notifíquese y hágalo cumplir quien sea encargado o encargada en estos temas.

- Que nadie ronque por lo menos a cuatro filas de mi asiento.

- Que los de adelante y costado no tengan olor a pata; me pasó en un viaje que el fulano que estaba detrás y osaba apoyar su pestilente pie en mi apoya brazo emanaba olores indeseados.

- Que no haya niños llorosos.

- Que no haya niños caprichosos.

- Que no haya niños charlatanes, ni divertidos, ni comunicativos.

- Que no haya madres intentando educar a su hijito de tres años en medio del viaje; si quiere comerse 130 palitos de la selva dejalo, que lo haga; si te quiere tironear de las orejas, que tironee nomás; etc...

- Que no haya gente con ganas de vomitar y ganas de decirlo en voz alta para atemorizar al resto de los pasajeros.

- Que no haya azafatos confianzudos.

- Que no haya viejas quejosas.

- Que no haya para cenar nada que lleve ese arroz que recalientan una y otra vez, ni arrolladito con carne indescifrable.

- Que funcione el cinturón de seguridad.

- Que todos ayudemos para que el baño se mantenga digno hasta la mañana.

- Que no pasen películas de piñas, a menos que sea duro de matar o arma mortal.

- Que Roberto me toque el pelo hasta que me duerma.

Amen

Pd: esto me hizo acordar de algo más... Que regulen la temperatura a grados normales!!


viernes, 9 de enero de 2009

Bienvenido Joaquín!!!!


La vida muchas veces a cachetazo limpio te muestra cómo el tiempo va pasando. A mí me dio una trompada de alegría hoy cuando me enteré que mi amiga fue mamá.

Nos conocimos en el año 2000 cursando la materia Psicología General el primer día de clases cuando la profe dijo, "agrupense de acuerdo al barrio, chicos", y el vivir a escasas cinco cuadras hizo que nos conociéramos.

Estas casualidades me hacen pensar en toda esa gente que uno ama con el alma y conoce en los lugares y de las maneras menos pensadas. Qué hubiera pasado con Roberto si no hubiéramos coincidido en las clases de teatro?? Con Vale si no hubiese sido por Marina?? Con Ine si hubiésemos cursado en diferentes comisiones??

Siempre fuimos personas distintas. Pobre Ine... padeció la impuntualidad, sobre todo! Tuvo que sufrirme a su lado en el teclado metiéndole mano a los acentos que no ponía (era la loquita de los acentos yo). Cuando estudiábamos hacías las veces de superyo para poder ponernos un poco de orden a Vale y a mí.

A medida que el tiempo pasaba logramos que llegara más tarde cuando nos juntábamos, conseguimos convencerla de pararse en una clase para irse antes, faltar a algún que otro teórico, incluso.
Si tenías curiosidad por algo o alguien, Investigación Inesch se ponía en marcha y te averiguaba hasta grupo sanguíneo.
Hicimos las tres toda la carrera juntas, recuerdo que la retábamos, rogábamos que no llevara más ningún amuleto de la suerte para cada examen. "Dejá ese oso en tu casa, Ine!!"; la camisita rosa,dios... debe haber pasado por decenas y decenas de parciales y finales!

- No me hables como a tu mamá!

- Vos no me trates como mi mamá...

A esto llegábamos si discutíamos, y nos cagábamos de la risa. Yo le hacía las mismas contestaciones meritorias de cacheteo que le hago a mi vieja.

Fue mi mamá en Buenos Aires, me acuerdo que cuando habíamos terminado con la facu nos juntábamos toooodas las tardes a hacer nada. Yo iba a su casa y me tiraba en el sillón, "haceme mimitos... tocame el pelo... sentate acá al lado", demandaba siempre. Si me dolía algo estaba ahí para agarrarme de la manito.
Como esa vez que me corté en la bañera y apareció a velocidad ambulancia para acompañarme al Fernández... Mientras me cosían ella me daba su mano de madre.

Qué lindo, por dios. Estoy muy, muy, feliz!!!!!!

Estaré pronto por esos pagos y conoceré a ese hermanito/sobrino!!

martes, 6 de enero de 2009

Extra, extra! Parte II

Aquí vamos con algunas descripciones.

La recién separada: ella está radiante, emana luz y endorfinas por doquier. Se separó de su marido (del cual sigue locamente enamorada) hace un año más o menos. Desde ese momento, luego de llorar desencajada y no comprender nada, se mató de hambre y a cinta, lleva miles de kilómetros acumulados en la bicicleta del gimnasio, se acomodó el pelo y usa guantes de goma para no saltarse el esmalte rojo de las uñas.

Guarda la ilusión de que su marido vea su nueva figura, recapacite, se arrepienta y se arrodille deseperado, con docenas de rosas rojas en las manos para que lo perdone y vuelvan a estar juntos. Hasta recrea una y otra vez esa supuesta conversación donde él le dice que no hay nadie como ella, que la ama con locura, que es una "mujercontodaslasletras".
Pero Graciela no le cuenta esto a las amigas del club de las divorciadas en las reuniones de los viernes, qué pensarían?? Que es una flojita?? No, señor, se la banca y despotrica contra el ex. Sólo a Susana le escupe toda esta verdad entre lágrimas, es su confidente, esa amiga que atesora de las casadas (casada con un amigo de su esposo) y la escucha largas horas en el teléfono.

Qué hace trabajando de extra?? me pregunto. Y me respondo rápido, le enchastra su nueva realidad en la cara a su antiguo marido. "Para que vea que no me quedo en casa llorando por los rincones... pst! Qué se piensa ese simio?? Ya va a ver... ya va a ver y se va a arrepentir... cuando me vea en la tele revienta, chicas, revienta!! Igual por mí que haga lo que quiera, ni me importa su vida... nada de nada, eh!", y se llena la boca hablando de su trabajo, que por cierto yo lo viví junto a ella y es cansador, aburrido, montónono, de gratificación cero.

"Siempre quise ser actriz, tengo como ese ángel especial, entendés?", improvisa frente al espejo ante una imaginaria entrevista.

Y no importa cuánto calor haga, cuánto abrigo nos obliguen a usar porque en Alemania hace frío y la publicidad es para allá, ella está espléndida, con una sonrisa tatuada, el maquillaje perfecto.
Con la frente en alto, sacando pecho. Con esperanza y una fe ciega de que esta vez sí, esta vez la ve y la llama.