martes, 28 de abril de 2009

Autoayudate


Este año retomando un poco los estudios, para justificar tal vez el haber estado como una burra sentada frente a muchas fotocopias por unos seis añitos, comencé una especialidad.

Me había olvidado de tantas cosas este último tiempo... por suerte bastan un par de clases para ponerse al día. Se ve que fieles a la teoría Mirthense de "El público se renueva", las estupideces siguen siendo las mismas, los estúpidos siguen siendo los mismos.

Si en el mundo debe haber equilibrio para que todo esté en orden y no explotemos, quiero que alguien me diga qué razón de ser tiene el compañerito o compañerita preguntonta.

Alguien le paga?? De ser así, le pagan por cada pregunta??? Por eso con tal de meter un interrogante dice cualquier bobada??? No es que no entiende nada, entonces???? Es por la guita que lo hace????

Ay... si a mí me pagaran por ajusticiar gente aplicando constantes correctivos...

Es coincidencia que esa personita de la eterna "?" a cada compañerito y profesor le recomiende el libro "El Zahir" de Paulo Cohelo y grite a los cuatro vientos que ahora está con uno de Osho???
Ahhhh, ellos le pagan el sueldo????

Este sábado estoy también en El Bululú con Historias de Camas, Rivadavia 1350. 20hs.

lunes, 20 de abril de 2009

Necesito un tiempo

Todo es cuestión de tiempo. El amor, el dolor, el odio, la añoranza, la tristeza, la ilusión.

A mí me pasa con el cigarrillo, siento que sólo es cuestión de tiempo. Estoy convencida que algún día voy a volver a fumar, no sé cuándo, no sé si en dos semanas, tres meses, cinco, veinte o treinta y ocho años.

Por qué si no tanta gente vuelve a fumar? Creo que nunca te debés olvidar de la sensación placentera que produce una pitada. Lo extraño no en los momentos que supuse iba a hacerlo, como ser en momentos de muchos nervios, si no que me desespero por un pucho, paradójicamente, cuando estoy tranquila, relajada.

Creí que previo al estreno de teatro iba a caminar por las paredes de las ganas de fumar, pero no, el deseo despertó cuando terminé y salí a la calle... Hubiese llorado.

Estoy en un momento en el cual detesto el olor a humo, me hace mal, si fuman cerca siento que se me cierra el pecho, veo ceniceros llenos y me dan asco, si al levantarme quedó el olor de la noche anterior me dan ganas de limpiar hasta las paredes.
Pero me muero por volver a sentir eso que sólo te da el cigarrillo fumado en el momento oportuno; algunos dirán que no hay un buen momento para fumar porque es un vicio que te mata poco a poco, y bla bla bla, pero bajarte de un colectivo en el cual viajaste catorce horas y no poder prenderte un pucho apenas ponés un pie en la terminal es como estar condenado a viajar eternamente en un semi cama sin aire en pleno verano y sin paradas. "Cuando llego fumo, cuando llego fumo", pero nunca llegás.

Necesito que alguien me diga que te olvidás de todo eso pasado un tiempo. Que te olvidás del placer que te producía fumar, que cuando estés en una fiesta no vas a pensar en que sería un buen momento para prenderse un cigarrillo.

Llevo 125 días, más específicamente 3011 horas viajando en un mugroso colectivo, quiero bajar y prenderme un Lucky.


lunes, 13 de abril de 2009

Historias de camas



Estreno: sábado 18!!!!!!!!!!!!!!!
Todos invitados!!!!!
A ver, a ver, adivinen cuáles son mis brazos...