lunes, 1 de diciembre de 2008

Diario de una fumadora

Espero sepan disculpar las molestias que esto pueda ocasionarles, ustedes serán testigos de mi, si dios, los ángeles y todos los santos me acompañanan, abandono del cigarrillo.
Sé que será algo difícil, por experiencia lo digo, pero una vez más lo voy intentar.
En la primer oportunidad que lo intenté logré estar cuatro días libre de humo, pero con una locura y un síndrome de abstinencia de un cocainómano. Lo positivo de la experiencia fue que nunca mi hogar estuvo tan reluciente, lavé, limpié y planché todo, cambié de lugar los muebles y compré muchas plantitas porque quería ver flores en mi balcón.
Un poco me asusté cuando me encontré con cara desencajada fregando la cortina del baño en cuatro patas en la bañera a las 2 de la mañana, meta cif, odex y lavandina. Lo intrigante es que ya estaba acostada cuando se me ocurrió pegarle una lavadita; o sea que hice todo en ropa interior, lejos de calentar la pantalla de la computadora, lo que intento es que puedan ver la imagen patética que estaba dando.
Realmente la pasé muy mal esa vez. Le pedí a una amiga que me fume bien cerquita para poder fumarme su humo, olfateaba cigarrillos...
El momento crítico fue el último mediodía antes de volver al maldito vicio, estuve al borde de las lágrimas en el laburo; con la cabeza entre mis temblorosas manos apoyada en el escritorio, pensé que iba a volverme loca, repietiendo cual autómata que está por llevar a cabo un crimen, "quiero fumar, quiero fumar, quiero fumar". Esa noche Roberto se apiadó de mí y permitió que fumara un cigarrillo. Tal vez lo amenacé, no lo recuerdo.
Lo increíble son las explicaciones que le di. "Ok, yo dejo de fumar, estoy sufriendo como un condenado a muerte, no puedo pensar en otra cosa que en ese cigarrillo que no puedo fumar... y si mañana me pisa un camión??? Si me voy a morir en un día o dos, prefiero aprovechar para fumar ahora, morir un poco más feliz, entendés?"; "si fumo uno o dos por día no me pasa nada, nada, es cuestión de controlarme, nada más, tampoco va a ser tan difícil, es más, vos controlámelos, dale!".
En otra entrada les cuento acerca de la segunda vez que intenté dejar.
Horas sin tabaco: 16
Sintomatología: ninguna, estoy joya. No porque la esté llevando super bien, es que siempre fumo después del laburo, nunca antes ni durante. El temita va a ser esta noche.

Ahhh, y la culpa seguro que es de mi madre por el destete temprano.

Ahhh2, no sé por qué carajo cuando publico me desaparecen los espacios entre los párrafos.

5 comentarios:

Ajenjo dijo...

Bueno, felicitaciones por la decisión. Yo lo intenté una cantidad indefinida de veces, desde hace una década. Nunca me resultó fácil. Pero esta última vez, en lugar de hacerme el valiente, acepté que soy débil, y fui a ver al cardiólogo. Me ofreció un par de ansiolíticos que rechacé (por ahora no camino por el techo, solo por las paredes) y unos chicles de nicotina que están funcionando barbaro. Llevo 11 días sin fumar y no muero de ganas. Creo que esta vez es la definitiva. Concreté el divorcio con el tabaco.

beso sin humo
A

PD: por favor, no te transformes en una militante del no-humo.

Anónimo dijo...

No entiendo los vicios... es que soy un adicto a no compronder a la gente.

Pau Go dijo...

Qué jodido! Yo lo máximo que estuve sin fumar fue un mes, y porque estaba internada.

Que la fuerza te acompañe!! (?)

Dicen que cuando te dan ganas tenés que respirar hondo tres veces y eso te calma.

Dos dijo...

Cambie de humo. Por lo menos con el otro, ni se da cuenta de que hace mal (?)

Dark Knight dijo...

La felicito por la decisión, dejar de fumar es una de las mejores cosas que uno puede hacer. Aunque yo no soy nadie para decirlo por que no fumo :P, pero no me gusta que la gente fume =D. suerte con la abstinencia.