jueves, 3 de marzo de 2011

Vacaciones. Día 4

Mi familia ha sido cuando niña una tradicional organización de tiempos antiguos. Padre que sale a trabajar y buscar el pan de cada día; mamá catequista, buena cocinera y costurera que se queda en casa criando a sus hijos, dos nenes y una nena.

Cuando tenía 5 años mis papás compraron un lote donde comenzaron a construir una quinta en las afueras de la ciudad. Recuerdo que íbamos con mi vieja en un Fitito tantos chicos como espacios brindaba el auto...
Por ese entonces mi hermano mayor que tenía 14 años más o menos aprendió a manejar.
Mi otro hermano, bajo el precepto "Lo que hace el mono hace el monito", también aprendió a manajer bajo la enseñanaza y supervisión de mi madre.
Es un clásico en la ciudad chica que uno sepa manejar desde muy pequeño, obvio que no andás por el centro ni por ruta, pero solés hacerlo en las calles de tierra.

Yo no quise nunca aprender. Debo haber ido unas tres o cuatro veces cuando tenía 15 años pero no, no hay caso. Es el día de hoy, tengo 30 y no quiero, me niego a aprender a manejar.
Deben ser mis aires de princesa...

Tengo además serios trastornos de memoria en lo que a la conducción respecta. No hay forma, no hay manera que recuerde, aunque les parezca mentira, cuál es cuál de los tres pedales. Ni idea.
Tiempo atrás Rober tuvo un auto viejito que si no lo arrancabas día por medio directamente no arrancaba más; por lo tanto, cuando él viajaba yo tenía que ir a arrancarlo. Cada vez tuve que llamar a mi papá (única persona que te sigue queriendo aunque seas terrible boluda) para que me recordara con cuál aceleraba.

Tengo una negación total.

En el 4º día de vacaciones descubrió Rober -él siempre insiste, mejor dicho insistía, para que aprendiera-, lo bien que hago al no poner en riesgo mi vida y alrededores con un auto en mano.
Íbamos camino al Chuy cuando tuve la sensación de que iba al revés. O sea, tuve la impresión de que el carril correcto era el izquierdo y no me lo callé, "uuuy, pará! Estás mal... o no? Jajaja, pensé que estabas manejando al revés!!! Sería mucho más cómodo ir por la izquierda...".

La naturaleza es sabia. Yo no tengo que manejar si quiero preservar mi vida.

Roberto me tiene miedo.




5 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo estoy "en plan de.."

Pero no hay forma de que arranque el auto, siempre, siempre se me para.

Veremos que pasa dentro de algún tiempo. Me parece que estacionar me la voy a quedar debiendo xD.

Gastón dijo...

Si tuviese auto, no me molestaría llevarte del lado del acompañante (obvio!!!)
Pero como no tengo, disfruto de que sean los demás los uqe andan locos por las calles a las puteadas y esquivando "Carolinas" por las calles de la ciudad, jajajaja...

(sip, debo confesar que en este caso tengo una idea muy machista al respecto aunque debo confesar que me he dejado conducir por mujeres que sabían muy bien hacia dónde iban... y me llevaban...)

Manzana dijo...

Yo pienso que todas las mujeres deberíamos manejar y llevar a nuestros hombres de acompañantes...
de hecho, me caen bien los hombres que no manejan!!... son muyyyy pocos.

Samain dijo...

Naaaaah! me morí!!! jajajajajaja.

No viste ese capítulo de los Simpson...? no me acuerdo a dónde iban, Marge pregunta al conductor "aquí se maneja del lado opuesto?" y el tipo le contesta: "No, señora, estoy ebrio"

Ela dijo...

jajajaj no tenes cara... sos terrible!!! igual yo tmb tengo aires de princesa, me gusta que me lleven y me traigan. solo manejo cuando charly esta borracho (siempre y cuando salgamos juntos, sino rezo)