jueves, 29 de enero de 2009
Simplismo
viernes, 16 de enero de 2009
Te lo estoy pidiendo bien...
Notifíquese y hágalo cumplir quien sea encargado o encargada en estos temas.
- Que nadie ronque por lo menos a cuatro filas de mi asiento.
- Que los de adelante y costado no tengan olor a pata; me pasó en un viaje que el fulano que estaba detrás y osaba apoyar su pestilente pie en mi apoya brazo emanaba olores indeseados.
- Que no haya niños llorosos.
- Que no haya niños caprichosos.
- Que no haya niños charlatanes, ni divertidos, ni comunicativos.
- Que no haya madres intentando educar a su hijito de tres años en medio del viaje; si quiere comerse 130 palitos de la selva dejalo, que lo haga; si te quiere tironear de las orejas, que tironee nomás; etc...
- Que no haya gente con ganas de vomitar y ganas de decirlo en voz alta para atemorizar al resto de los pasajeros.
- Que no haya azafatos confianzudos.
- Que no haya viejas quejosas.
- Que no haya para cenar nada que lleve ese arroz que recalientan una y otra vez, ni arrolladito con carne indescifrable.
- Que funcione el cinturón de seguridad.
- Que todos ayudemos para que el baño se mantenga digno hasta la mañana.
- Que no pasen películas de piñas, a menos que sea duro de matar o arma mortal.
- Que Roberto me toque el pelo hasta que me duerma.
Amen
Pd: esto me hizo acordar de algo más... Que regulen la temperatura a grados normales!!
viernes, 9 de enero de 2009
Bienvenido Joaquín!!!!
La vida muchas veces a cachetazo limpio te muestra cómo el tiempo va pasando. A mí me dio una trompada de alegría hoy cuando me enteré que mi amiga fue mamá.
Nos conocimos en el año 2000 cursando la materia Psicología General el primer día de clases cuando la profe dijo, "agrupense de acuerdo al barrio, chicos", y el vivir a escasas cinco cuadras hizo que nos conociéramos.
Estas casualidades me hacen pensar en toda esa gente que uno ama con el alma y conoce en los lugares y de las maneras menos pensadas. Qué hubiera pasado con Roberto si no hubiéramos coincidido en las clases de teatro?? Con Vale si no hubiese sido por Marina?? Con Ine si hubiésemos cursado en diferentes comisiones??
Siempre fuimos personas distintas. Pobre Ine... padeció la impuntualidad, sobre todo! Tuvo que sufrirme a su lado en el teclado metiéndole mano a los acentos que no ponía (era la loquita de los acentos yo). Cuando estudiábamos hacías las veces de superyo para poder ponernos un poco de orden a Vale y a mí.
A medida que el tiempo pasaba logramos que llegara más tarde cuando nos juntábamos, conseguimos convencerla de pararse en una clase para irse antes, faltar a algún que otro teórico, incluso.
Si tenías curiosidad por algo o alguien, Investigación Inesch se ponía en marcha y te averiguaba hasta grupo sanguíneo.
Hicimos las tres toda la carrera juntas, recuerdo que la retábamos, rogábamos que no llevara más ningún amuleto de la suerte para cada examen. "Dejá ese oso en tu casa, Ine!!"; la camisita rosa,dios... debe haber pasado por decenas y decenas de parciales y finales!
- No me hables como a tu mamá!
- Vos no me trates como mi mamá...
A esto llegábamos si discutíamos, y nos cagábamos de la risa. Yo le hacía las mismas contestaciones meritorias de cacheteo que le hago a mi vieja.
Fue mi mamá en Buenos Aires, me acuerdo que cuando habíamos terminado con la facu nos juntábamos toooodas las tardes a hacer nada. Yo iba a su casa y me tiraba en el sillón, "haceme mimitos... tocame el pelo... sentate acá al lado", demandaba siempre. Si me dolía algo estaba ahí para agarrarme de la manito.
Como esa vez que me corté en la bañera y apareció a velocidad ambulancia para acompañarme al Fernández... Mientras me cosían ella me daba su mano de madre.
Qué lindo, por dios. Estoy muy, muy, feliz!!!!!!
Estaré pronto por esos pagos y conoceré a ese hermanito/sobrino!!
martes, 6 de enero de 2009
Extra, extra! Parte II
La recién separada: ella está radiante, emana luz y endorfinas por doquier. Se separó de su marido (del cual sigue locamente enamorada) hace un año más o menos. Desde ese momento, luego de llorar desencajada y no comprender nada, se mató de hambre y a cinta, lleva miles de kilómetros acumulados en la bicicleta del gimnasio, se acomodó el pelo y usa guantes de goma para no saltarse el esmalte rojo de las uñas.
Guarda la ilusión de que su marido vea su nueva figura, recapacite, se arrepienta y se arrodille deseperado, con docenas de rosas rojas en las manos para que lo perdone y vuelvan a estar juntos. Hasta recrea una y otra vez esa supuesta conversación donde él le dice que no hay nadie como ella, que la ama con locura, que es una "mujercontodaslasletras".
Qué hace trabajando de extra?? me pregunto. Y me respondo rápido, le enchastra su nueva realidad en la cara a su antiguo marido. "Para que vea que no me quedo en casa llorando por los rincones... pst! Qué se piensa ese simio?? Ya va a ver... ya va a ver y se va a arrepentir... cuando me vea en la tele revienta, chicas, revienta!! Igual por mí que haga lo que quiera, ni me importa su vida... nada de nada, eh!", y se llena la boca hablando de su trabajo, que por cierto yo lo viví junto a ella y es cansador, aburrido, montónono, de gratificación cero.
"Siempre quise ser actriz, tengo como ese ángel especial, entendés?", improvisa frente al espejo ante una imaginaria entrevista.
Y no importa cuánto calor haga, cuánto abrigo nos obliguen a usar porque en Alemania hace frío y la publicidad es para allá, ella está espléndida, con una sonrisa tatuada, el maquillaje perfecto.