Mis palabras tienen fuerza sobrenatural.
Dios o quien fuera espera que yo diga algo para ponerse manos a la obra. Que tengo poderes adivinatorios es ya sabido... a una amiga le vengo diciendo desde octubre que en febrero iba a quedar embarazada, ayer hablo por tel con ella y me cuenta que está esperando un bebé (ojalá se siente, nueve meses es mucho tiempo...) y la doctora le informó que estaría de cinco semanas aproximadamente. Esto significa que cuándo quedó embarazada??? Ehhh??? En febrero, por supuesto.
Pero a veces mis poderes me juegan una mala pasada y termino dando al destino ideas pésimas.
Las dos veces que en mi vida me robaron había estado hablando (y con la misma amiga) sobre cuán afortunadas éramos al no haber sido nunca encontradas por los amigos de lo ajeno. Ahí nomás, tácate, me robaron.
Ayer hablaba con una compañera de teatro acerca de los orzuelos, según me contó estaba haciendo un tratamiento para evitar que le siguieran saliengo. Por mi parte le dije que cuando niña tenía orzuelos muy seguido, pero que por suerte de grande no sufrí más.
Qué pasó hace minutos??? Sí, señores, me doy cuenta de algo... De qué??? Me salió un orzuelo.
Lo que estoy pensando ahora es que nunca me gané el Loto, Quini, o algo que me de dinero rápido y fácil...
Capaz que...
Tampoco me llamaron de X lugar para pedirme trabajar con ellos...
PD: me rompe soberanamente la paciencia, por no decir las pelotas, que mis jefes no entiendan que el aire acondicionado no me da frío sino que me hace mal a la garganta.
Jefe: tenés frío??? Mirá que está en 26º...
Caro: no siento frío... (a ver, jesús dame serenidad) Puede estar a 34º que es lo mismo, lo que me hace mal es que me seca la garganta.
Y espero que sean lo suficientemente adultos como para no completar la frase con técnicas para humedecer mi garganta...
PD2: más me rompe soberanamente que no pueda poner enter entre las oraciones o frases... me saca.