Siempre dicen cuán importante es la educación en esta sociedad... Yo estoy de acuerdo... Y aunque quizás no sea un tema para charlar así al pasar en un post, donde puede dar lugar a malos entendidos y exacerbaciones de espíritus , me pareció oportuno correr ese riesgo y traerlo hoy aquí.
No parece ser tema importante para muchos de los gobiernos que han desfilado por los manuales de historia; concepto trillado pero no por eso menos cierto, según el cual un pueblo ignorante es más fácil de dominar.
No está puesto el énfasis en enseñar a pensar, a analizar, a trabajar dignamente, a hacer valer los derechos sin perder de vista las obligaciones, a respetar y exigir ser respetados.
Muy por el contrario, se fomenta el desgano, la no sed de saber, la espera de una mano salvadora, el asistencialismo, el ñoquismo, clases sociales insulares que se excluyen mutuamente, la carencia de códigos y valores.
Pero por sobre todo, la falta de responsabilidad. Y no me refiero con esto a llegar tarde, a perder cosas, no. Hablo sobre el no pensar que somos responsables de nuestras vidas (dejo de lado algunas situaciones extremas, por supuesto) y de parte de la realidad que nos toca vivir, de las consecuencias de nuestras acciones y, muchas veces, de nuestros silencios.
La solución no va a venir desde afuera, es nuestro deber (y será nuestro orgullo) pensar como lograrlo, más que nada, pensar.
Yo por eso propongo:
Basta de paquetes de galletitas con "abre fácil"!!!!
O, en todo caso, que no coincida el cosito rojo con la solapita desde la cual se pega el tirón; o que al tirar se salga eso rojito y que el paquete quede sin abrir.
Basta de la ley del menor esfuerzo!!!!
Es común hoy en día encontrarte a mucha gente con un paquete en la mano que viene sin "abre fácil" al borde de un ataque de nervios, estúpidos, sudando exageradamente, con manos temblorosas, ojos inyectados y un hilo de saliva asomando por la comisura de los labios, sin saber qué se hace en esos casos.
Paquetes eran los de antes, che. Se abrían con los dientes desde un extremo, dependiendo de la deseperación y la hambruna, o se le propinaba un corte con cuchillo o cualquier elemento corto punzante para acceder al alimento.
Se pensaba, carajo!
Aclaración: a qué viene todo eso? A que me compré un paquete de Porteñitas intentando rememorar mis épocas de jardín de infantes y parece ser que ahora vienen con "abre fácil".
Ah, y un día hablaré de la forma correcta de comer las galletitas antes mencionadas.